El hecho de que haya un diagnóstico de hipertensión se piensa solo cuando hay un aumento persistente de la presión arterial en la cara o se producen saltos frecuentes. Al mismo tiempo, las diferentes etapas de la hipertensión se manifiestan con diferentes puntos fuertes. En las primeras etapas de la enfermedad, las personas generalmente no se dan cuenta del desarrollo de los problemas. A veces, incluso un ligero aumento de la temperatura recibe más atención que una violación de la condición cuando se desarrolla hipertensión arterial. Los tipos de patología difieren en la fuerza de la manifestación de los síntomas y la presencia de trastornos concomitantes en el cuerpo. De hecho, incluso en ausencia de signos evidentes, la presión arterial alta no es menos peligrosa que cuando se complementa con diversos trastornos en el cuerpo. Los signos de hipertensión incluyen: temblor de las extremidades, náuseas, dolores de cabeza, moscas ante los ojos. Todos los síntomas se desarrollan debido a problemas con el flujo de sangre a los órganos internos.
Etapas de la hipertensión
La clínica de la hipertensión, de acuerdo con el efecto sobre todo el cuerpo y la fuerza de los síntomas que la acompañan, se clasifica en etapa y gravedad. Hay 3 etapas. La división en etapas ayuda al médico a sistematizar los datos de diagnóstico obtenidos y elegir las tácticas correctas para corregir la condición del paciente.
1 etapa
El nivel de presión arterial en la primera etapa de la hipertensión no supera 159/99. Este aumento puede persistir durante varios días. El descanso ayudará a normalizar la presión arterial, eliminando el estrés. Con una mayor progresión de la patología, no será tan fácil restablecer la norma de presión.
En esta etapa del desarrollo de la enfermedad, no hay signos de que tenga un efecto sobre los órganos diana. Por este motivo, la hipertensión arterial suele ser asintomática. Solo a veces se perturba el sueño, pueden desarrollarse dolores implícitos de la cabeza y el corazón.
Al realizar diagnósticos clínicos, se puede establecer un ligero aumento en el tono de las arterias del fondo. En la primera etapa de la enfermedad, el riesgo de una crisis hipertensiva es mínimo, a menudo esta situación ocurre solo debido al impacto de circunstancias externas en el cuerpo. El riesgo también aumenta en las mujeres durante la menopausia. La etapa inicial responde bien al tratamiento. Para ello, un cambio de estilo de vida suele ser suficiente. No siempre se necesitan medicamentos. Con una terapia oportuna y un estricto cumplimiento de las instrucciones del médico, el pronóstico será favorable.
2 etapas
Esta es la etapa de cambios patológicos activos en los vasos: hipertensión severa. La presión en la 2ª etapa alcanza 179/109. El descanso no restaura su nivel. Una persona se queja de dolores de cabeza insoportables, dificultad para respirar durante el esfuerzo, empeoramiento del sueño, mareos y aumento del ritmo cardíaco.
Esta etapa se caracteriza por el desarrollo de los primeros signos de los órganos internos. Los síntomas más comunes de la hipertensión severa son:
- signos de hipertrofia ventricular izquierda;
- estrechamiento de la luz de las arterias de la retina;
- aumento del colesterol en la sangre;
- la presencia de proteínas en la orina.
La hipertensión en etapa 2 aumenta significativamente el riesgo de complicaciones peligrosas que pueden provocar un derrame cerebral. Sin un tratamiento médico constante, no funcionará.
3 etapas
Esta es la etapa de trastornos en los órganos diana debido a cambios patológicos en las arterias y alteración del flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Hipertensión muy severa en la 3ra etapa. La última etapa de la hipertensión es la más grave y se desarrollan trastornos extensos en el cuerpo que afectan a los órganos diana. Los ojos, los riñones, el cerebro y el corazón son los más afectados. La presión en la tercera etapa es estable, es difícil de normalizar incluso con tratamiento farmacológico. A menudo hay saltos de hasta 180/110 mm Hg. Arte. y aún másLa sintomatología es similar a la que se presenta en la 2ª etapa, pero además se acompaña de manifestaciones patológicas de los órganos afectados. La memoria a menudo se deteriora, la frecuencia cardíaca se altera mucho, la agudeza visual disminuye.
Esta etapa es peligrosa porque siempre afecta al corazón. Su contractilidad y conducción de impulsos en el miocardio están alteradas.
Grados
Con un aumento de la presión arterial y la ausencia del efecto de las medidas tomadas, se puede suponer que la enfermedad está progresando. El nivel óptimo de presión arterial es 120/80. La norma para la presión sistólica varía de 120 a 129 y la diastólica de 80 a 84. También hay una presión normal alta cuando una persona se siente bien, hasta 139/89 mm Hg. Arte. En medicina, la hipertensión se clasifica en 3 grados.
me grado
La hipertensión arterial de primer grado es leve, se caracteriza por caídas de presión y fluctuaciones de 140/90 a 159/99. El riesgo de una crisis en tal situación se minimiza, no hay síntomas de disfunción de otros órganos y el centro sistema nervioso. Para suprimir un ataque, además de tomar pastillas especiales, debe relajarse un poco, tratar de evitar el estrés, las caminatas y las emociones positivas tienen un efecto beneficioso sobre la salud.
Si la presión sistólica no supera los 159 y la diastólica - 99 mm Hg. Art. , entonces a la persona se le diagnostica hipertensión leve, el primer grado. Se caracteriza por tales signos:
- dolores de cabeza que empeoran con el esfuerzo;
- sensación de dolor punzante en el lado izquierdo del pecho, se irradia al omóplato y debajo del brazo;
- mareos que son tan intensos que pueden provocar desmayos;
- aceleración de los latidos del corazón;
- moscas negras;
- tinnitus;
- trastornos del sueño.
Una persona deja de notar los síntomas enumerados si se desarrollan constantemente. Un ataque de hipertensión puede comenzar bajo la influencia del estrés y, con la asistencia adecuada, pasa sin consecuencias.
II grado
La hipertensión de segundo grado comienza a desarrollarse más activamente. El nivel de presión ya está llegando a 160/100 - 179/109. Se desarrollan signos de una crisis hipertensiva: aparece sudor frío, aparece piel de gallina en la piel, la piel de la cara se enrojece.
Los síntomas del segundo grado de la enfermedad incluyen:
- isquemia cerebral transitoria: deterioro del flujo sanguíneo al órgano;
- un aumento en la concentración de creatinina en la sangre;
- estrechamiento de las arterias en la retina;
- un aumento en el tamaño del ventrículo izquierdo;
- proteína en la orina, que se encuentra durante la entrega de pruebas;
- fatiga persistente;
- náuseas;
- pulsaciones en la cabeza;
- hinchazón de la cara;
- sudoración severa;
- daño a los órganos internos;
- entumecimiento de los dedos;
- visión borrosa;
- crisis
Los medicamentos no se adaptan bien a la normalización de la condición del paciente. Los médicos prestan atención no solo al nivel de presión, sino también a la tasa de desarrollo de la enfermedad. La hipertensión de segundo grado afecta a los riñones. El paciente casi siempre se queja de malestar general.
grado III
El tercer grado de hipertensión es el más grave. Cuando ocurre, la visión cae bruscamente, la memoria empeora, se presenta con frecuencia taquicardia y el riesgo de una crisis hipertensiva es alto. Las complicaciones de esta afección incluyen trombosis, encefalopatía, aneurisma, insuficiencia de los riñones y del ventrículo izquierdo del corazón, formación de hematomas en todo el cuerpo e inflamación del nervio óptico. La patología es irreversible. Con hipertensión de tercer grado, el paciente necesariamente necesita ayuda y atención externas. Los principales signos de hipertensión son:
- arritmia;
- inestabilidad de la marcha;
- discapacidad visual significativa;
- violación del flujo sanguíneo en el cerebro, provocando paresia y parálisis;
- crisis, acompañada de confusión y dificultad para hablar;
- dolor agudo en el corazón;
- expectoración de sangre;
- limitación de la movilidad y capacidad de autoservicio;
- incapacidad para comunicarse correctamente.
Estos síntomas indican la progresión de la hipertensión y la participación de nuevos órganos en la enfermedad. Gradualmente, se desarrollan complicaciones más irreversibles.
Clasificación por factores de riesgo
La hipertensión, ante todo, es peligrosa por sus múltiples ya menudo irreversibles complicaciones. La mayoría de los pacientes quedan discapacitados o mueren no específicamente por la presión arterial alta, sino por los trastornos agudos en otros órganos que provoca.
Las condiciones más peligrosas son la necrosis isquémica, hemorragia cerebral, ataque al corazón, insuficiencia renal. Para prevenir diversas complicaciones asociadas con la disfunción de otros órganos, el médico determina el grado de riesgo durante el examen. Los niveles de riesgo se indican con números del 1 al 4. Resulta que el diagnóstico contiene información sobre el grado y el riesgo de daño, por ejemplo, grado GB 2, riesgo 4.
Bajo riesgo (insignificante)
Este indicador de riesgo para el desarrollo de complicaciones de la hipertensión se observa en mujeres menores de 65 años y hombres menores de 55 años con hipertensión leve en etapa 1. Durante los próximos 10 años, solo el 15 % de las personas desarrollan trastornos cardíacos y vasculares adicionales debido a la hipertensión. Estos pacientes suelen ser atendidos por médicos generales, ya que no tiene sentido visitar a un cardiólogo e implementar un tratamiento serio.
Cuando aún persisten riesgos menores, una persona necesita hacer cambios en el estilo de vida en los próximos 6 meses. Esto conducirá a desarrollos positivos. Si no hay resultados y no se puede lograr una disminución de la presión arterial, se recomienda cambiar las tácticas de manejo del paciente e implementar una terapia con medicamentos.
Riesgo medio
Este grupo de pacientes incluye pacientes hipertensos, cuyos indicadores de presión arterial no superan los 179/110. Como regla, estas personas tienen 1 - 2 factores de riesgo de los siguientes:
- de fumar;
- genética;
- obesidad;
- alta concentración de colesterol;
- falta de actividad física;
- intolerancia a la glucosa.
Durante los próximos 10 años, se desarrollan patologías cardiovasculares peligrosas en el 20% de los casos. Organizar un estilo de vida adecuado es una parte integral del mantenimiento de la salud. Dentro de 3 a 6 meses, es posible que no se receten medicamentos para que el paciente pueda recuperar la salud tanto como sea posible a través de cambios en el estilo de vida.
alto riesgo
Este grupo de riesgo incluye pacientes con indicadores de 179/110 o más en presencia de más de 2 factores predisponentes. Además, se establece un alto riesgo para las personas con daño en órganos diana, diabetes mellitus, trastornos vasculares de la retina y aterosclerosis.
Es posible que tampoco haya factores de riesgo, pero las personas con hipertensión en etapa 3 corren un alto riesgo de todos modos. Deben ser tratados por un cardiólogo. El riesgo de complicaciones es del 30%. La normalización del estilo de vida se usa solo como una táctica adicional en el contexto de tomar medicamentos especialmente seleccionados. La elección de los medicamentos más efectivos debe realizarse lo antes posible.
Enfoques de tratamiento
Los principales objetivos del tratamiento de la hipertensión es reducir la presión y prevenir las consecuencias. La recuperación completa es imposible, pero la estadificación y el tratamiento adecuado ayudan a detener la progresión activa de la patología y minimizar el riesgo de crisis hipertensiva.
La terapia con medicamentos generalmente implica el uso de medicamentos antihipertensivos que inhiben la producción de norepinefrina y su actividad vasomotora. Al mismo tiempo, se requiere el nombramiento de diuréticos, agentes antiplaquetarios, hipoglucemiantes, hipolipemiantes y sedantes. En ausencia del resultado esperado, se lleva a cabo un efecto combinado de varios medicamentos antihipertensivos a la vez.
En una crisis hipertensiva, se requiere reducir la presión dentro de una hora después del ataque, de lo contrario aumentan los riesgos de complicaciones peligrosas y muerte. En tal situación, los medicamentos antihipertensivos se usan por inyección o goteo.
Independientemente del grado y la etapa de disfunción del cuerpo, un método importante de terapia es la normalización de la nutrición, la observancia de una dieta especial. La dieta incluye necesariamente alimentos enriquecidos con magnesio, potasio, vitaminas. Se requiere limitar el uso de sal, renunciar al alcohol, los alimentos fritos y grasos. Con la obesidad, el contenido calórico diario de la dieta disminuye, se prohíben el azúcar, los pasteles y otros productos de confitería.
Las personas con hipertensión se benefician de la actividad física moderada: terapia de ejercicios, nadar, caminar. El masaje terapéutico también tiene un buen efecto sobre el bienestar con hipertensión. Está terminantemente prohibido fumar, se debe desarrollar resistencia al estrés con la ayuda de prácticas psicoterapéuticas y técnicas de relajación.
La efectividad de la terapia compleja se evalúa de acuerdo con varios criterios:
- Los objetivos a corto plazo son la normalización de la presión a un nivel en el que el paciente se sienta bien.
- Los objetivos a medio plazo son prevenir la aparición y el desarrollo activo de patologías en los órganos diana.
- Los objetivos a largo plazo son prevenir complicaciones y prolongar la vida del paciente.
La hipertensión es una enfermedad mucho más fácil de prevenir que combatirla toda la vida, intentando paliar los síntomas y evitar un empeoramiento sistemático del cuadro. Cuanto antes se realice el diagnóstico y se determine el estadio de la hipertensión, más efectivo será el tratamiento.